lunes, 29 de agosto de 2016




                     ACTUACIÓN DE LA DANZA EN EL VILLAR


El día 28 de agosto una numerosa representación de Las Cuevas de Velasco acompañó a la danza en su actuación en la procesión de Villar del Maestre con motivo de la festividad de san Gil Abad, patrón del pueblo vecino.



No es la primera vez que se participa en la procesión de san Gil, pues hace ya casi dos décadas, cuando Isabel Rubio regía los destinos de nuestros danzantes, estos actuaron en la procesión del santo eremita arropero.



Las ceremonias religiosas del domingo, 28 de agosto, último día de la festividad de san Gil, este año adelantado al fin de semana, dieron comienzo con el repique general de campanas desde el bello campanario de la iglesia del Villar. El órgano, del que los habitantes del pueblo vecino están tan orgullosos, amenizó el tiempo entre los repiques y los toques de misa.





La procesión con la imagen de san Gil, cuya efigie lucía un hermoso racimo de uva, iba precedida por la danza de Cuevas que interpretó los doce paloteos a lo largo del recorrido bajo un sol de justicia y con un día de calima que resultó agotador para los danzantes. Sin embargo, los jóvenes de la Cuevas realizaron una magnífica actuación realzando la procesión con sus bailes y los sones de la dulzaina y el tambor.

Hay que señalar que la acogida por parte de la población del pueblo hermano fue magnífica. 


Al finalizar el acto de la Santa Misa, se representó el lazo llamado La Cruz, con la iglesia del Villar llena y con gran expectación por parte de los allí presentes. Al finalizar, así como a lo largo del recorrido, hubo numerosas ovaciones y aplausos para los danzantes.


Los danzantes y los acompañantes fueron obsequiados con un refrigerio en el atrio de la iglesia y posteriormente la gente de Las Cuevas participó en un ágape con el que se dio por concluida la jornada festivo-religiosa.








lunes, 22 de agosto de 2016



                                     
        EL MERCADILLO 2016



El sábado, 20 de agosto, se celebró el tradicional Mercadillo que cada año organiza la Asociación de Vecinos de Cuevas. 

Hacia media tarde los puestos quedaron instalados en la entreplaza, ofreciendo diversos artículos, especialmente tapas y comidas típicas, pero también objetos diversos, desde labores manuales hasta una publicación muy especial, el libro póstumo de Sandra Martínez Agudo, titulado Me llamaban Julieta, cuya recaudación se destina a la lucha contra el cáncer. 




También hemos tenido dos burros y un truche, animales ya casi insólitos por este lugar donde hace años los había a decenas. Estos asnos hicieron las delicias de niños y no tan niños realizando paseos por las calles del pueblo.



Un puesto solidario recogió alimentos no perecederos para entregarlos a organizaciones benéficas. 



Además del personal que veranea en el pueblo y de amigos y familiares que acudieron, se registró la presencia de una nutrida representación de personas de los pueblos vecinos, quienes, atraídos por la fama, sobre todo gastronómica, de este evento, no quisieron perder la ocasión de venir a merendar, espléndidamente y por precios irrisorios, a Las Cuevas.


Felicitamos un año más a los organizadores de este acontecimiento que viene a animar el verano del pueblo.










viernes, 19 de agosto de 2016


                         SENDERISMO EN CUEVAS ... FOTOS


   Además del recorrido por el Monte de Abajo, un grupo de entusiastas del senderismo ha realizado dos marchas más: la de la Tejera y la de la Fuente del Sordillo.

   El grupo está tratando de inspeccionar senderos, pistas forestales y caminos antiguos con el fin de establecer una red de senderos locales dotados de señalización.

   
















jueves, 18 de agosto de 2016



                    SENDERISMO EN CUEVAS DE VELASCO

El grupo reunido en la Canela.

El día 15 de agosto, día de la Virgen, tuvo lugar una marcha senderista por el término de Cuevas de Velasco. El objetivo era ir reconociendo rutas por las que discurrirán los senderos de corto recorrido que van a señalizarse en el pueblo.

Esta primera expedición partió de la Canela a eso de las siete y cuarto de la tarde en dirección al monte de Abajo. Se atravesó toda la Dehesa y se hizo alto en el Corral del Pollo. Luego los diecisiete componentes de la marcha disfrutaron del paso por la pinada del monte, dirigiéndose posteriormente hacia el Reajo, donde hubo otro alto para contemplar las tumbas de la roca y diversos petroglifos trazados sobre el peñasco. Una vez en la carretera de la vega, el grupo se dirigió hacia el pueblo, ascendiendo por la cuesta de la Carrasquilla. La distancia cubierta fue de unos 8 km. 

Los caminantes en el Corral del Pollo.


Estos recorridos pretenden poner de relieve la belleza de algunos parajes locales así como dar a conocer diversos aspectos de la historia, la cultura y las tradiciones de nuestro pueblo.

Aspecto de la pinada del monte de Abajo.


En esta marcha, destacan lugares como el lavadero, una de las construcciones más antiguas del pueblo, con sus dos fuentes y la chopera. La Dehesa, peculiar bosque de robles y encinas, con ausencia casi total de pinos, tuvo en el pasado diversos usos. Se sabe que ya en el siglo XVIII el Concejo concedía los ricos pastos de aquel lugar al carnicero a cambio de que este tuviese bien surtida de carnes la villa. Igualmente, sabemos que el Ayuntamiento autorizaba la extracción de leña a los dos hornos del lugar. Hasta hace muy poco, se han realizado en la Dehesa las tradicionales “limpias”, que son talas controladas para abastecer de leña los hogares. 

Descendiendo al Reajo.
Sobre la peña del Reajo.



El monte de Abajo, con su elegante pinada, es uno de los dos núcleos de pinar que quedan en el pueblo, si exceptuamos las zonas arboladas de los llamados “baldíos”. Antiguamente la extensión de pinares del término era mucho más amplia. Además de en la Vega, claro, se realizaron ya tardíamente roturaciones, tanto en los Arrompidos y El Cerro en general, como en la Sierra. Hoy, sigue explotándose la madera del monte, pero su uso más popular es la búsqueda de hongos y ahora con la apertura de la pista hasta Castillejo, se ha convertido también en una ruta de senderismo, de cicloturismo y de paseo.

Sobre el peñón del Reajo pueden verse algunas sepulturas excavadas en piedra, así como extraños petroglifos (inscripciones e incisiones en la roca), que se asocian a las demás necrópolis cercanas de La Losa y Valdemarón.

Cruz de Caravaca en la peña del Reajo.


El final de la marcha, discurrió por las inmediaciones del cerro de La Horca, lugar de malos presagios por haber sido, según la tradición, el cadalso de algún ajusticiado. Y se alcanzó el pueblo, como hemos dicho, por la cuesta de la Carrasquilla, árbol singular, y la Cruz del Cura, rollo de justicia de Las Cuevas.

Nos parece una magnífica iniciativa y esperamos que sigan sumándose personas a las próximas expediciones que tendrán lugar esta misma semana.

La Dehesa

Pista forestal entre pinos y encinas.